martes, 5 de abril de 2011

Paleontología urbana en Barcelona

Calles y fachadas de Barcelona atesoran un ‘zoo’ prehistórico

• Una guía recoge los fósiles más hermosos incrustados en el mobiliario urbano
• La paleontóloga Anna Cornella elaboró el inventario tras recorrer 800 kilómetros
 
MICHELE CATANZARO
BARCELONA

Los animales que nadaban por Barcelona hace 50 millones de años, cuando la península Ibérica estaba sumergida bajo el mar, aún habitan en la ciudad. Para encontrarlos basta con darse un paseo por el metro, sentarse en un banco o arrimarse a una pared. Muchas de las piedras que revisten los edificios y las calles de la ciudad son cofres que esconden un tesoro de vetustas criaturas.

En 1998, la paleontóloga Anna Cornella se quedó sorprendida delante de una forma curiosa en la fachada de un edificio en el barrio de Horta, donde vivía. Tras un poco de reflexión, se dio cuenta de que la imagen era una sección perfecta de un rudista, un molusco que abundaba en los mares del Cretácico inferior, hace entre 150 y 100 millones de años. Tras su muerte, el cuerpo del animalito se quedó atrapado en los sedimentos marinos. Esta fue su tumba durante millones de años, tiempo durante el cual sus restos y los sedimentos se convirtieron en piedra calcárea. Hasta que algún humano, al descubrir el bloque de mineral, decidió cortarlo en placas y convertirlo en decoración para la entrada de un banco.

VIAJE EN EL TIEMPO / Otros muchos descubrimientos siguieron al primero. «Me gusta moverme a pie por la ciudad –explica Anna Cornella– y empecé a fijarme en los suelos y las paredes a la busca de otros fósiles». Bajar por el paseo de Gràcia se convirtió en un viaje en el tiempo, recuerda la paleontóloga. Tras enseñar durante unos años en la Facultat de Geologia de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Anna dejó la carrera académica a principios de los años 80. Pero no perdió su pasión por los fósiles. «Son objetos que hablan: por ejemplo, explican cómo era el clima hace millones de años o sugieren dónde se puede hallar petróleo», explica Cornella.

Tras los primeros descubrimientos en las paredes de la ciudad, Bernat Sanz, el marido de Anna, apasionado de la naturaleza y la fotografía, se apuntó a la aventura. Entre el 2000 y el 2002, los dos formaron un equipo que recorrió a pie y en moto 800 kilómetros por Barcelona buscando y fotografiando ejemplares prehistóricos en todos los barrios.

«Antes de que se hicieran tantas obras, las paredes del metro solían ser lo más rebosante de fósiles», recuerda Anna. «Pero también se encuentran muchos en los bancos de la avenida de la Catedral y en toda la pavimentación de la avenida de Icària». El Eixample y el Casc Antic son los barrios más pródigos en descubrimientos, debido a la abundancia de piedras calcáreas y calcarenitas, muy comunes en las edificaciones más antiguas.

Las formas más comunes en Barcelona son conchas, caracoles, numulitos –fósiles en forma de moneda– y rudistas –de un molusco en forma de cilindro con una tapa–. Sin embargo, con un poco de fortuna se pueden encontrar hasta púas de erizo de mar. «Se trata sobre todo de ejemplares de la Era Secundaria, de hace 200 millones de años en adelante», explica Cornella.

Una vez detectado el ejemplar, Anna limpiaba la superficie y hacía mediciones, y Bernat realizaba una foto. «La gente nos miraba sorprendida», explica la paleontóloga. «Tras los atentados del 11-S, un vigilante llegó a echarnos del patio de un edificio». Sin embargo, no faltaron muestras de apoyo, como los muchos comerciantes que dejaron montar una especie de plató para captar la mejor imagen de un fósil incrustado en el rellano de su tienda.

OTRO PUNTO DE VISTA / Tras esta empresa, Cornella y Sanz no lo tuvieron fácil para publicar sus resultados. Tras proponerlo sin éxito al Ayuntamiento de Barcelona y a algunas editoriales, finalmente convencieron al Col·legi Oficial de Geòlegs de Catalunya para que lo publicara. «Creemos que la guía puede ser una herramienta didáctica valiosa y estimulante para las escuelas», explica Cornella, quien añade: «Sobre todo esperamos que la gente mire a la ciudad desde otro punto de vista: cuando nos desplazamos por ella, estamos rodeados por un tesoro».

Enllaç a la notícia

No hay comentarios:

Publicar un comentario