lunes, 28 de marzo de 2011

Eduard Punset i els fòssils

Vaig llegir amb molta curiositat mesos enrera un article de la revista Redes en la que transmet el seu pensament l'erudit Eduard Punset. Aquest article portava per títol La explosión cámbrica i exposava que fa més de 500 milions d'anys s'havia generat la més gran diversitat de formes de vida, de les quals el 90% es van extingir i del 10% restant provenim la quasi totalitat dels animals que poblem avui dia la Terra.

Però més sorprés em vaig quedar quan en un article publicat en el suplement ES de La Vanguardia el mateix Eduard Punset s'inspira amb els fòssils per reflexionar sobre la futilitat de la vida. A continúació us reprodueixo aquest article aparegut en el suplement ES.

Los fósiles de Eduardo Punset

Eduardo Punset es la voz de la divulgación científica. Desde 1996, con el programa Redes de TVE, ha despertado nuestra curiosidad contándonos lo que mueve el mundo, que el amor no es más que un instinto de supervivencia, que nuestras decisiones son irracionales. A sus 72 años, tiene un club de fans en Internet e incluso ha inspirado un grupo musical, Los Punsetes.

Pasa la vida y pasa la muerte. Y un sólo instante basta para romper la infinita fragilidad en la que nos sostenemos y que separa un estado del otro. Eduardo Punset lo tiene claro. Este sabio de mirada azulona e inquieta, de voz de abrazo y de manos parlanchinas, conoce bien el significado de azar, de adversidad, de efímero, desde que un buen día, con poco más de 20 años, tuvo que salir pitando hacia Francia por haber repartido en la universidad unas octavillas a favor de un científico en el exilio. Desde entonces, siempre ha estado con las maletas a cuestas: Londres, Washington, Haití, Madrid, Barcelona. Y en todos esos ires y venires, si algo ha aprendido es que es absurdo tener prisas . “Eso es algo que me han enseñado los fósiles y pocas cosas han contribuido tanto en mí a darme cuenta de la perspectiva geológica del tiempo. ¡Nuestra historia es tan sólo un segundo del inmenso periodo de tiempo cósmico!”.

Punset colecciona fósiles desde hace más de 40 años, “cuando era mucho más fácil y rápido”. El primero quizás fuera un trilobites, recuerda, “seguramente falsificado” que compró en alguno de los países a los que viajó y le fueron siguiendo huevos de dinosaurio, caracoles, ammonites y otras tantas especies que se pierden en el origen del tiempo y que se amontonan en las estanterías de su salón. Sus preferidos, confiesa, son los trilobites, unos animales que habitaron la Tierra hace 600 millones de años, mucho antes de que los peces poblaran mares y océanos y de que los dinosaurios camparan a sus anchas por el planeta. Despacio, saboreando el momento, se levanta y se dirige a un rincón del salón para detenerse junto a un enorme rompecabezas prehistórico procedente de Marruecos. Lo descompone, con manos de cirujano, y poco a poco deja al descubierto la que quizás fuera una familia completa de estos bichos y que murió sorprendida por el magma incandescente de alguna erupción. Y así quedó, atrapada para toda la eternidad. Quizás, una instantánea perfecta del drama que es la evolución y la extinción.

Con la punta de los dedos recorre esta especie de Matriuska de piedra y de sedimentos orgánicos, la acaricia y, entonces, baja la voz y, todo serio, revela uno de los muchos secretos que ha conseguido atesorar en sus más de setenta años de causas, azares y luchas: “me gusta porque demuestra que no hay que sorprenderse ante los contratiempos. La gente quiere tenerlo todo bien controlado y seguro. Pero cuando acaricias un fósil como éste eres consciente de que la felicidad es efímera, finita. De que depende de la intensidad con la que disfrutes de las cosas. Para mí sería un disgusto enorme descubrir que hay otra vida, como dicen muchos, porque eso haría que pasáramos por ésta de puntillas”.

El secreto de la felicidad

Asegura Punset que sabe por qué somos como somos. Por qué parecemos tener una capacidad infinita para ser infelices, por qué amamos, por qué tenemos miedo, por qué padecemos, por qué decidimos como decidimos. Este divulgador científico acaba de publicar su último manual (Por qué somos como somos, Aguilar. 2008) en el que trata de recomponer el puzzle del ser humano y darnos claves para aprender a ser más felices. ¿El secreto? Estar dispuestos a cambiar.

5 comentarios:

  1. Yo también soy un seguidor del programa redes,no sabía que Eduard Punset era un aficionado a los fósiles.La relajación y la paz que se siente cuando as ido alguna vez a buscarlos,el tiempo no cuenta para nada,se pueden pasar cinco horas en suspiro.

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  2. Es de esperar que un personaje tan preocupado por la ciencia y la cultura tenga una aficción por la paleontologia.Admiro mucho a Eduard Punset por esa sensibilidad tan personal que manifiesta en sus discursos y entrevistas

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  3. Por cierto recomiendo a todo el mundo el libro de Eduard Punset Per què som com som

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  4. Ya era hora que trasladaran el museo a un nuevo edificio, solo espero que conserve su forma tradicional de exponer sus vitrinas con cantidad y calidad de especimenes y no conviertan el museo en una clase de ciencias naturales de parvulario, como han hecho algunos nnuevos museos de esta indole que ultimamente he visitado.

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  5. Formamos la parte de un todo, sin embargo cada ser que ha existido sobre la faz de la tierra ha sido unico e irrepetible, pero lo mas increible es que ha dejado de alguna forma la huella palpable de su corta existencia

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